Las Galliciolas nace de una necesidad creadora y del autoaprendizaje.
Somos dos hermanas con mucha inventiva que siempre hemos buscado la manera de expresar nuestra creatividad a través de diferentes materiales y técnicas y desde 2018 es nuestro trabajo a tiempo completo.
No es fácil abrirse camino siendo mujer emprendedora en el mundo rural y menos aún comercializar un producto artesanal dentro de la vorágine de un consumo online desmedido. Éstas condiciones hacen que nuestro mayor punto de venta sean las ferias de artesanía a las que llevamos asistiendo desde hace unos años.
La experiencia que hemos adquirido nos hace ver que es necesario un cambio en nuestra plataforma de venta física, necesitamos diseñar un espacio más acorde con nuestra marca y que a la vez facilite la experiencia de compra haciéndola más agradable.
Somos románticas, apostamos por lo original y duradero, nos importa conocer quién está detrás de la producción y como es el sistema de trabajo, si tú eres como nosotras ¡échanos una manita!
Descripción del proyecto. Características, fortalezas y diferenciales.
Nuestro afán por ofrecer una mejor experiencia nos hace replantearnos nuestro espacio físico de venta, es decir el stand que ponemos en las ferias. Hemos visto la necesidad de diseñar un espacio más acorde con nuestra marca y que a la vez facilite la experiencia de compra haciéndola más agradable.
Hemos diseñado un espacio que nos permite mostrar de manera ordenada y limpia nuestro producto, mejorando así la visión y acceso al mismo. El stand sigue una linea muy acorde a nuestra marca con formas orgánicas y todo en madera.
Motivación y a quién va dirigido el proyecto
Este proyecto va dirigido, por un lado, a nuestra comunidad, la cual va a disfrutar de manera directa de la mejora en el stand. Por otro lado, también va dirigido a toda persona interesada en apoyar un pequeño negocio artesano, poniendo su granito de arena en pro de un consumo más ético y sostenible.
Experiencia previa y equipo
Las Galliciolas nace de una necesidad creadora y del autoaprendizaje.
Somos dos hermanas con mucha inventiva que siempre hemos buscado la manera de expresar nuestra creatividad a través de diferentes materiales y técnicas. Allá por el 2009 Eli empieza a investigar con el cuero y se convierte en nuestro pasatiempo favorito .
Durante años a través de ensayo y error aprendimos a trabajar el cuero, practicando diferentes técnicas y ajustando el material a nuestra manera de trabajar.
En 2018 Eli decide cambiar su trabajo por su pasión y empieza a dedicarse al 100% a este proyecto, Virginia se une de manera definitiva en 2021 y desde entonces seguimos sumando logros las dos juntas.
Día a día luchamos por hacer que este proyecto siga creciendo y lo hacemos tanto por nosotras, viviendo de nuestra pasión, como por ofrecer un producto atemporal, de calidad y fuera del sistema masivo de producción, ofreciendo así una alternativa sostenible de consumo.
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