Hay historias que son difíciles de contar. Quienes sufren la violencia, a menudo no tienen la posibilidad de pedir ayuda, ni la fuerza para hablar. Y el silencio es una carga que pesa, que paraliza, que se enquista y que te persigue. Narrar un episodio violento supone tener que enfrentar al trauma, a la culpa, al estigma y a la vergüenza de ser considerada una víctima. Para enfrentar todo ese dolor, hace falta sentirse acompañado.
En el Centro Sir[a] llevamos muchos años haciendo ese trabajo. Acompañamos para que las personas puedan recuperar el control de sus vidas, de sus historias, de su verdad, y de sus silencios. De tu apoyo depende que podamos continuar rompiéndolos.
Acompañar para romper el silencio
La violencia es una amenaza, un acto que consigue instalar el miedo en tu vida y en la de tu entorno, que busca acallar a las personas y servir como advertencia. Cuando la violencia se sufre, esta produce quiebres que no siempre dejan marcas físicas, pero que sí te anulan, te aíslan y te silencian. Con ella, viene la culpa: el remordimiento de haberte plantado o no ante la amenaza, y la vergüenza de haberla sufrido. Además, quien cuenta con el monopolio de la violencia continuamente te quita la palabra. Es alguien ruidoso, al que nada le parece lo suficientemente violento para ser considerado violencia. El silencio y la violencia siempre van de la mano.
Para nosotras, romper el silencio implica enfrentar todo lo anterior. Significa rechazar la humillación, la culpa y la mentira, y acompañar a las personas hasta conseguir encontrar un sentido a su experiencia. Contribuir a que recuperen el control de sus vidas y de sus historias. Para nosotras, romper el silencio implica plantar cara a quienes producen esa violencia y exigir justicia y reparación. Nuestra meta es continuar reportando cada caso de abuso, de violencia y de tortura, al tiempo que seguir respaldando los procesos de justicia y rehabilitación de las personas afectadas. Con tu apoyo, podremos hacer de nuestra entidad un recurso sostenible y continuar garantizando el acompañamiento psicosocial y jurídico de quienes se acercan hasta nuestro centro. Acompáñanos a romper el silencio.
Hazte socia del Centro Sir[a].
Descripción del proyecto. Características, fortalezas y diferenciales.
Sir[a] es un Centro de Atención a Víctimas de Malos Tratos y Tortura, dedicado a ofrecer apoyo terapéutico, jurídico y psicosocial. Desde su fundación, la entidad ha atendido y acompañado a más de 900 personas afectadas directa o indirectamente por vulneraciones de Derechos Humanos.
Como centro, esta organización apoya los procesos de justicia y reparación de víctimas de violencia, y acompaña su rehabilitación ofreciendo una atención terapéutica integral. Sir[a] atiende a personas que han sufrido abusos durante la expresión de movimientos sociales y manifestaciones; acompaña a personas en movimiento que han sufrido episodios de tortura durante su viaje migratorio; o denuncia y acompaña casos relacionados con abuso policial en el interior de las cárceles del Estado, entre otros. En todos estos escenarios, la organización se encarga tanto de la documentación y realización de pruebas forenses con las que apoyar las denuncias de las víctimas, como de brindar la atención clínica necesaria para su rehabilitación psicológica y psiquiátrica. Desde su fundación en el año 2011, la organización ha elaborado más de 300 informes periciales como instrumentos de defensa y denuncia, hasta erigirse como un grupo de profesionales de referencia a nivel internacional.
Sir[a] está formado por profesionales de diversas disciplinas, como la medicina, la psiquiatría, la psicología, la terapia corporal o la sanación tradicional. La entidad, que cuenta con equipos en Madrid y Barcelona, se rige por el principio de atención universal, lo que significa que nuestro equipo ofrece su acompañamiento a las personas que lo necesiten, independientemente de dónde vengan, de su situación administrativa o de sus ingresos económicos.
Motivación y a quién va dirigido el proyecto
Nuestro objetivo es continuar garantizando el proceso de rehabilitación de las personas afectadas por la violencia política; y continuar elaborando informes periciales como instrumento de defensa y denuncia, sin dejar de lado el trabajo terapéutico integral. Un año más, buscamos seguir formando parte de espacios de formación junto a colectivos y equipos profesionales, apostando siempre por integrar una mirada psicosocial, transcultural, de género y antiracista en nuestras acciones.
Conscientes de la importancia de seguir acompañando a las personas que sufren vulneraciones de Derechos Humanos, este próximo curso buscamos subir todavía más la apuesta, fortaleciendo nuestro equipo y generando nuevos espacios y proyectos. Siempre, conscientes de nuestro deber de continuar alertando y denunciando que la tortura y los malos tratos son prácticas que, a pesar de escapar del imaginario social, siguen todavía vigentes y enraizadas entre los diferentes aparatos securitarios de alrededor del mundo.
Con tu aportación podremos sostener un año más nuestro recurso, sin depender exclusivamente de fondos privados o subvenciones públicas, garantizando nuestra independencia económica y política. Contigo, continuaremos apoyando a las personas a romper su silencio.
Experiencia previa y equipo
Contamos con una amplia experiencia en el acompañamiento a personas que han sufrido vulneraciones graves de Derechos Humanos, malos tratos y tortura. Solo durante el pasado curso, llevamos a cabo el peritaje tanto de Julio Pacheco y Rosa García, primeras víctimas del franquismo a la que se le tomó declaración en un juzgado por torturas, como de otras querellante de la misma causa; el informe pericial a las vecinas de Cañada Real Galiana, que acredita los impactos que el corte de luz tiene en su población, y que fue presentado dentro de una reclamación colectiva que se presentó ante el Comité Europeo de Derechos Sociales; o el informe pericial que apoya la querella de Djack, un joven que denuncia a la Guardia civil por golpearle durante un salto a la Valla de Melilla, provocándole la pérdida de un ojo. Nuestro equipo, también elaboró el informe pericial que fue clave en la resolución de una sentencia histórica, que indemnizó con medio millón de euros a un matrimonio encarcelado por “yihadismo”, pese a ser inocentes.
El pasado curso, el Centro Sir[a] también presentó un informe al Comité de Derechos Humanos para que considere como víctimas de tortura a la esposa e hijas de Emil Bustamante, desaparecido forzosamente en Guatemala en 1982. Además, fuimos peritos de las Comunidades indígenas y afrodescendientes que denunciaron al Estado de Nicaragua ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos; y lideramos la redacción de un Informe Sombra, que recopila diversas vulneraciones cometidas por el Estado español como país firmante de la Convención contra la Tortura, y que presentamos junto a diversas organizaciones en la sede de la ONU, en Ginebra.
Desde nuestra fundación, hemos atendido a más de 900 pacientes, hemos formado parte en más de 300 peritajes y hemos participado en alrededor de 60 litigios. Siempre, gracias al esfuerzo de nuestro equipo técnico y voluntario. Nuestro centro está formado por profesionales de la psicología, la psiquiatría, el derecho, la gestión administrativa, la comunicación, la sanación tradicional o la terapia corporal. Queremos contar contigo para seguir trabajando y, con ello, continuar acompañando y defendiendo a más personas. Házte socia del Centro Sir[a].