http://creandoutopias.net/2015/05/24/inspirando-buena-voluntad/
Ha sido gratificante poder participar en una conferencia que intenta inspirar buena voluntad en acción. Dar una charla en español ante un público de varias nacionalidades europeas en Ginebra ha sido una experiencia hermosa. Charlar no es algo que me guste especialmente, pero entiendo la necesidad de servir como instrumento inspirador allí dónde se demande.
La charla en cuestión hablaba sobre la complejidad de servir de forma desapegada al bien común. Expuse el ejemplo del Proyecto O Couso, el cual despertó cierta curiosidad. Hablé de la necesidad del trabajo en grupo, y de como enfocar nuestros recursos interiores en un mayor servicio.
Para ello debemos convertirnos en aquello que predicamos, debemos conducir nuestras vidas hacia el anhelo interior y practicar los caminos que conducen hacia una plena realización.
Mientras hablaba de todas estas cosas no se me iba de la cabeza las históricas elecciones a las que hoy nos enfrentamos en España. Históricas porque para los más optimistas suponen un cambio de tendencia. Un cambio de rumbo que debería inspirar cambios profundos en nuestro país, y sobre todo, renovar la moral y la dignidad de un pueblo excesivamente acostumbrado al servilismo y la mansedumbre.
Cuando terminó la charla justo en frente del complejo de las Naciones Unidas de alguna forma me sentí un pequeño embajador de buena voluntad. Recordé a esos miles de personas que hacen bien su trabajo, que tienen buenas relaciones con los suyos y que de forma anónima forman ese ejército de personas de bien que ejercen una correcta y necesaria influencia en el mundo. Todos ellos son embajadores de buena voluntad en sus propios ámbitos de actuación. Todas ellas ejercen una nota positiva en sus actividades diarias.
Estar algo mas expuesto al mundo realmente no significa nada. Puede alimentar algo al pequeño ego, puede satisfacer cierta necesidad de notoriedad, pero la verdadera inspiración no nace de las palabras, sino de los hechos que las acompañan. ¿De qué servirían sino las mismas? Ojalá hoy España entera se haya llenado de gestos capaces de cambiar el rumbo de todo un país. Ojalá esa masa crítica hubiera emergido para inspirar al mundo y a las futuras generaciones. Ojalá hoy todos hubiésemos ejercido de embajadores de buena voluntad.