Panal ha decidido impulsar, con el apoyo de todas y todos, un proyecto de recuperación del monte de Nalda en todos sus sentidos, natural, patrimonial, cultural, paisajístico, a través de la reforestación y el cultivo de especies agrarias tradicionales para usos culturales a punto de desaparecer. El proyecto lo motiva el deterioro que sufre el paisaje, la pérdida de identidad campesina y el abandono del monte y todos sus usos históricos, además de la lucha contra el cambio climático.
¿Qué se pretende?
La recuperación del monte y el boscaje como espacio social y cultural del medio rural y la recuperación en paralelo de la cultura y los usos que permitieron durante siglos un desarrollo más adecuado para la sostenibilidad y la convivencia del ser humano con su medio son los motores que nos impulsan a intentar un proyecto demostrativo que sirva para la inserción laboral y social de colectivos con dificultades, mediante la formación y la relación con su medio natural.
Se pretende aumentar la masa forestal del monte de Nalda con 500 árboles micorrizados y no micorrizados, arbustos y especies forestales varias que logren que el bosque sea productivo y sostenible en todas sus alturas y estratos. Los árboles micorrizados son aquellos a los que se han incorporado otros organismos que viven en asociación positiva (simbiosis positiva) con la raíz del árbol dando lugar al crecimiento de trufas, setas varias, boletus, níscalos...
Todos los árboles serán apadrinados por una persona y llevarán el nombre de esa persona o de la que elijan. Además, en la ejecución del proyecto, se generará empleo para las acciones agroforestales y se posibilitará la producción y valorización del suelo con posibilidades a largo plazo.
Descripción del proyecto. Características, fortalezas y diferenciales.
El proyecto se enmarca en un entorno rural donde se pretende la implicación activa de toda la población.
El primer paso de esta implicación ha consistido en lograr la cesión hasta 2020 de las parcelas donde se van a realizar las actuaciones, asegurando la implantación de los nuevos árboles.
El segundo paso, es la generación de empleo local contratando a 5 peones y un capataz para el desarrollo de los trabajos de campo y la difusión de los resultados, minimizando la maquinaria y poniendo en valor el trabajo humano y la minimización de gases de efecto invernadero (casi toda la plantación se realizará con personas y no con máquinas).
El tercer paso de esta implicación es la puesta en valor del monte como espacio de la Red Natura 2000 y también como sumidero de carbono para la lucha contra el cambio climático.
Muchas de las acciones de este proyecto y otras están financiadas por otros fondos, pero los árboles que hay que plantar (1000, 500 mediante Goteo) están excluidos de la financiación.
Por ello, el cuarto paso que se pretende es la implicación de toda la gente interesada en impulsar el proyecto mediante el apadrinamiento de un árbol en el monte de Nalda. Es en este punto donde necesitamos tu ayuda: a través de Goteo.org, buscamos personas que, con su aportación, apadrinen un árbol y ayuden a hacer realidad este proyecto.
Motivación y a quién va dirigido el proyecto
Queremos que todo el mundo forme parte del Monte de los árboles con nombres y por ello, además de mover nuestro entorno local, queremos que la gente apadrine un árbol, le ponga su nombre o el nombre de su ser querido, sepa donde está, pueda venir a visitarlo y comparta con nuestra asociación siempre que quiera las actividades y eventos en torno a este proyecto.
Más información sobre el proyecto en: http://elmontedelosarbolesconnombre.blogspot.com.es/
Objetivos de la campaña de crowdfunding
El objetivo principal de esta campaña es lograr que 500 árboles sean plantados en el monte de Nalda y se encuentre el respaldo de personas y entidades que quieran formar parte de este monte de los árboles con nombre.
La meta final es única y consiste en lograr que 1000 árboles sean apadrinados y tengan su nombre correspondiente en el monte, convirtiendo el proyecto en algo más que un proyecto local.
Experiencia previa y equipo
Panal trabaja desde 1995 en temas de recuperación del patrimonio natural, artístico, cultural y social. Cuenta con cientos de socios y más de 50 voluntarios implicados en el día a día de la asociación.
Ha logrado la recuperación y puesta en valor de frutales antiguos como el ciruelo verde de la variedad Reina Claudia mediante la cesión de las parcelas abandonadas de ciruelos a otra asociación del pueblo que ha incorporado las fincas a la producción sostenible (y ahora ecológica) que alimenta a un club de consumo semanalmente.
Panal cuenta con unas oficinas, mucho material de ferias y eventos, varios locales para la preparación de las fiestas de la ciruela. Además ha trabajado ya en temas de recuperación de la memoria biocultural, de la memoria histórica y en estudios etnográficos.